Respeto por las Diferencias

#REFLEXIÓN

"Por mi intensión de boto y por la difución que le he dado a mi perxepsión y estudio, alguien me acusa de zufrir seguera. Y sí, todos somos ciegos, porque no hay humano quien pueda conocerlo TODO. Tampoco tendría sentido una existencia sin aprendizaje y sin la necesidad de depender de los demás durante la vida (como sin amor...).

Pero no solo se trata de la "ceguera". Algunos le llaman "ignorancia" a que el otro "tenga información diferente" o a que "procese y valore la misma información de forma diferente". En las redes, por ejemplo, se observan con frecuencia los errores de ortografía, algo normal porque para abrir Facebook o para usar Whatsapp no te piden diploma alguno. Luego de un error ortográfico, inmediatamente llegan los indignados a "iluminar" al "ciego" y a exigirle que debe escribir como "yo, que soy perfecto y que sí estudié", muchas veces con expresiones que hieren a un ser humano que aprendió a escribir gracias al Espíritu Santo, porque ni tuvo la oportunidad de asistir al colegio y hoy, gracias a la tecnología, tiene un smartphone, internet y la posibilidad de compartir sus ideas y sentimientos con el resto del mundo.

Lo anterior, se vive de forma similar y más agresiva con la política: "El mío es el que es", "El tuyo es el que no es", "Ignorante! no ve que el suyo es ..." Se pierden amistades de años, las familias llegan hasta los golpes y todo por NO ACEPTAR LAS DIFERENCIAS. Y no se trata del hecho de querer defender a una persona que ni conocemos ni conoceremos. Lo que defendemos es mi "yo" (EGO), queremos que el "otro" piense como "yo", que sea como yo, que tenga mis mismos gustos o hasta mis mismos defectos ("No seas aguafiestas, vení tomate uno!")

Y para acabar de ajustar, cuando se usa la tergiversación y la mentira (la cual sale de varias fuentes, muchas veces ni de los mismos candidatos), el resultado es: COLOMBIA 2014 - 2018, un período de polarización, fake news, división y de menor tolerancia por las DIFERENCIAS. Casi todos los que están allá arriba gobernando aportan a la polarización. Ciertos medios o influenciadores son buenísimos para echarle leña y saña. Y casi todos los que estamos acá, abajo, nos prendemos e incrementamos nuestra ceguera por causa de la hostilidad.

Todo este texto no era para hablar de la ceguera, de la ignorancia o de la falta de respeto por las diferencias. Es para hablar de una enfermedad mayor, de la que provienen las demás: la falta de amor. Si actuáramos con amor, seríamos más amables y bondadosos, por lo cuál entenderíamos y respetaríamos las diferencias. Si tuviésemos un poco de amor, seríamos pacientes y escucharíamos al que piensa diferente, sin enojarnos o maltratar. Si hubiese un poco de amor en nuestro corazón, lo compartiríamos con los demás con humildad. Con un poquito de amor, tendríamos mayor delicadeza en las conversaciones con familiares, amigos o contradictores. Tendríamos la capacidad de dejar de juzgar a los demás y mejor, la de entender por qué tiene otras ideas. Creeríamos en el otro y seríamos más sinceros. Y tendríamos la capacidad de transmitir nuestro mensaje y punto de vista.

Estoy trabajando en mi corazón. En llenarlo del amor que suaviza, purifica, renueva y todo lo transforma. Desde adentro. Y tengo esperanza de que afuera, vienen cosas buenas. ¡A votar con información, con responsabilidad y sin odios por favor!"